5 may 2014

Memoria más sucia (2011)

Estoy con la cuerda apretada en el cuello y el banco debajo de mis pies. Nada más que la cobardía y el pequeño banquito me separan de un tipo de libertad inexplicable para oídos ignorantes que no han experimentado el sabor de desear la muerte. Personificando mi situación, vendrías a ser el banco, lo último a superar. Todos mis problemas y estupideces se representarían en la cuerda. La cuerda que me apretará hasta la muerte, me asfixiará hasta que quede morada, cosa que pareciera ya haber hecho por dentro.
Siempre te llamó la atención mi manía por personificar las cosas. Tenía que aferrarme a algo.


Vacié todo mi cuarto para esto. No veo más que el último retrato que hice de ti en frente mío. Es un poco triste pensar que serás mi mejor recuerdo, aparte del último. Nunca falta la pizca de alegría entre la más terribles de mis penas o el poco de tristeza entre mis momentos más felices... ¿Sabes que eres el único que puede lograr eso? Es peculiar. Tú lo eres.
No sé, realmente, como describir este momento. Imagínate parado en medio de tu cuarto, con una hoja y un lápiz cutre si nada en que apoyarte para escribir. Ahora imagínate que le escribes a la persona que tanto evitó tratar de que llegaras a ese momento pero sin querer te llevó a él, lloras, te desesperas pero sabes que viene algo mejor (Y es que no puede ser peor).

Me tendrás que perdonar la letra y la redacción, ya sabrás lo difícil que es cuidarla en este minutoBuenas noches, te quiero muchísimo. Buenas noches y sé feliz, como siempre me dijiste. Sólo que tú sigue el consejo.
Take care.