15 ene 2016

La soledad es terrible, no se la deseo a nadie.
La tristeza se ha vuelto crónica, los recuerdos aparecen inevitablemente frente a mí día a día. Es cosa de notar que estoy en casa un Viernes por la noche para recordar que alguna vez tuve amigos como para salir, que aunque no lo hiciésemos existía la oportunidad.
A veces siento que nunca lo voy a superar. Otros días se siente superado. Pero ya me estoy convenciendo que esta bipolaridad no puede ser más que negativa...
Necesito ayuda, necesito mucha ayuda pero siento que no puedo contar con nadie... Ni siquiera es cómo si buscara la ayuda de un experto, sino que me siento sola. Estoy abandonada, me crece maleza. Y aunque me rieguen, nadie me poda. Ni yo misma puedo. Y en esa gente que se supone que puedo confiar, existe agotamiento en sus oídos y cabezas, ya los tengo chatos. Y si hay algo peor que estar pudriéndose en esta soledad, es que haya gente que te rodea mientras lo haces...