28 may 2015

Dansbanan

Siempre me ha llamado la atención mi poca estabilidad emocionalidad... está bien, todos pareciésemos tener inestabilidad emocional a esta edad, pero la mayoría de las veces puedes darle un par de razones a estos desequilibrios.
Llevaba 5 meses de rehabilitación; de felicidad. Si bien había tenido mis momentos tristes, los había sobrellevado como nunca y no había terminado ningún día mal, hasta que hace un par de días que pareciese que la historia quiere volver a variar (como es el curso natural de las cosas).
Marcaba el reloj. Quedaba una media hora para lo que sería una muerte segura de mi promedio. Creo no haberme preocupado tanto como lo hubiera hecho en otro tiempo, estaba calma aunque sabía que podía cagarla. Estaba concentrada leyendo, repasando lo último que podrían preguntarme, cuando me percato de que hay una canción sonando. Ya iba por la mitad del track. Era claramente el sonido de un acordeón y un metalófono, muy melodioso. Me quedé un rato mirando a la pared, pensando de donde provenía la canción y salí de la sala buscando el origen (también para pedir que la apagaran, ya que me desconcentró de mi tarea). Antes de poder continuar mi ahora segunda tarea, mis ojos toparon con la cordillera. Desde aquel lugar se veía en todo su esplendor.
No me había dado cuenta que eran las siete de la tarde. La prueba ya había sido hace cuatro horas y yo estaba en la baranda hace cinco. Aquella melodía que escuchaba era Dansbanan de Detektivbyran, una banda sueca que no escuchaba hace siete años y lo que escuché no estaba más allá que en mi cabeza. Desperté de mi sueño de pie por la llamada de atención de una auxiliar que me dijo que ya iban a cerrar el edificio. Me retiré.
En fin, al llegar a casa, busqué la canción y ahora es cuando llegamos al primer punto que propuse. Después de cinco meses de estabilidad, sin ninguna razón actual por la que llorar, solté lágrimas. Fue una pena profunda, bien calada. Bien desgraciada más encima, porque no sabía porque lloraba (Sinceramente, me pregunto si a los hombres les pasa) y también me preguntaba porqué pensé en esa canción, en ese instante. En la misma canción con la que lloré mil veces en mil situaciones, mi leal compañera de desconsuelo. Me dejé llevar, ya que razoné que no era malo dejar a mi cuerpo desahogarse, después de todo no sabes lo bueno que es lo dulce sin probar lo amargo de vez en cuando. El problema, es que desde ese día, algo despertó en mí y a diferencia de la mayoría de los casos, sé como llamarle. Urgencia de Auri. Auri extrañando ser Auri.

Siento mucho el éter hoy.