No puedo poner en palabras todo lo que sentí después de eso. La bipolaridad fue tremenda, y la presenciaste.
Fue un acto hermoso, mucho más allá de lo superficial, y la mayor parte de mis lágrimas no fueron por el dolor. Nunca lo voy a olvidar, no sólo como pasó sino como me sentí. Y no quiero a otra persona que no seas tú.